Te contamos qué es una tormenta geomagnética como la que golpea a la Tierra este 24 y 25 de marzo, y sus consecuencias
¿Qué es una tormenta geomagnética? Una golpea a la Tierra este 24 de marzo, por lo que te decimos cuáles son sus consecuencias.
De acuerdo a los reportes, este 24 y durante las primeras horas del próximo 25 de marzo, se prevé que una tormenta geomagnética severa G4 golpeé la Tierra.
¿Pero qué es exactamente una tormenta geomagnética y cuáles son las consecuencias que traerá al planeta Tierra?
¿Qué es una tormenta geomagnética?
El científico atmosférico y autor meteorológico Matthew Cappucci, reveló que durante las primeras horas de este 24 de marzo y hasta el día 25, una tormenta geomagnética severa (de nivel 4 a 5) se encuentra golpeando a la Tierra.
En ese sentido, una tormenta geomagnética es una perturbación del campo magnético de la Tierra que dura varias horas e incluso días.
El origen de una tormenta geomagnética es externo y es producido por un aumento brusco en las partículas emitidas en erupciones solares.
Estas tormentas geomagnéticas alcanzan la magnetosfera de la Tierra provocando alteraciones en el campo magnético, comenzando de manera simultánea en todo el planeta.
Se prevé que esta tormenta geomagnética en la Tierra tenga consecuencias y haya varios fenómenos, los cuales te revelaremos a continuación.
¿Qué consecuencias tiene una tormenta geomagnética en la Tierra?
Tal y como lo explicó Matthew Capucci, la Tierra será golpeada por una tormenta geomagnética que tendrá varias consecuencias este 24 y 25 de marzo.
Entre algunas de las consecuencias principales que traerá esta tormenta geomagnética a la Tierra están:
- Auroras boreales que podrían ser vistas en Europa y Asia.
- Daños en redes eléctricas y otros equipos del suministro eléctrico.
- Interrupciones en comunicaciones por radio y satélite.
- Afectaciones en telefonía móvil, internet y televisión.
- Problemas en navegaciones GPS que pueden interrumpir el transporte aéreo, marítimo y terrestre.
Las consecuencias de la tormenta geomagnética pueden variar dependiendo de las regiones que se encuentran en latitudes altas como el Ártico o la Antártida.